miércoles, 26 de septiembre de 2012

Sueña.

Hagamos de nuestros sueños una realidad, no tengamos miedo a soñar, si sueñas con que estaremos juntos por siempre, pues entonces eso pasara, recuerda que todos los sueños se convierten en una realidad, olvida las pesadillas, solo son lagunas mentales llenas de problemas no te estanques en los malos ratos, no pares de soñar, sueña, sueña, sueña con mis manos acariciado tu pelo, sueña con mi boca besando la tuya, sueña con tus manos investigando todo mi cuerpo, sueña con mi voz recitándote un poema, sueña con nosotros dos visitando por fin Londres, comiendo en París como yo tanto lo deseo, sueña con el mundo conspirando a nuestra favor, sueña mi vida, que muchas veces la mejor parte de nuestras vidas son los sueños, porque en ellos nos vemos haciendo lo que tanto queremos, sueña mi amor, sueña porque es necesario para desconectarse un rato de este mundo malo, sueña mi cielo, porque cuando por fin me invites a volar y tome tu mano los sueños serán el motor que nos impulse en nuestro viaje, sueña con mi sonrisa sonriendo gracias a la tuya, sueña con los dos parados frente a un espejo mirando lo felices que somos, aunque no tenemos nada, y entonces después de tanto soñar, despierta, para que juntos hagamos todos esos sueños realidad.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Algo sobre las despedidas.


Cada vez que llega el momento de mi partida, cada vez que te tengo que dejar, cada vez que tengo que seguir mi camino, y alejarme de ti, siento que muero por dentro, es triste saber que te dejare de ver por unos días, que algunas malas decisiones en mi vida me alejan de ti, cuando lo único que quiero y deseo es estar a tu lado, no quiero seguir así, porque es triste muy triste, vivir lejos de ti.

Cada segundo que pasa, cada instante lejos de ti, es una muerte lenta para mi, yo solo quiero quedarme contigo, ser feliz contigo, me podrán llamar egoísta pero te quiero para mi, tu eres mi destino, ser parte de ti, me enseño a vivir de una forma diferente, me enseño a pensar más en ti, ser parte de ti, me ayuda amarte cada segundo más, y te lo digo es la verdad, te amo con cada parte de mi.

La distancia nos separa, pero esas ganas de reencontrarnos unos une, aunque es difícil, mejor dicho es muy difícil, alejarse de quien uno ama, siento que estuviese dejando una parte de mi aquí, mis sueños y mis ilusiones están contigo, oh amor mío, no quiero estar triste, no me gusta estar triste, y menos después de haber conocido la felicidad absoluta entre tus brazos, pero es inevitable estarlo antes tal situación.

Quiero que llegue el momento de volverte a ver, y besarte y abrazarte como la primera vez, no entiendo porque es tan difícil, dejarte… Quisiera entender, pero hay cosas que uno nunca logra entender, en este momento solo se que te ame, te amor y te amare, que te extrañare hasta que te vuelva a ver.

Aun no me he ido y ya quiero regresar….

Todo continuara. 

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Nuestra historia de amor.


Esto solo es un abre boca, de una gran historia de amor, que estoy escribiendo.

Nuestra primera vez.

-Todo empezó una tarde de abril, cuando hablaba con un viejo amigo, que me había invitado a tomarnos unos tragos en casa de una amiga de él, entonces yo dije…

- “No estoy seguro de querer ir, y ¿si no le caigo bien a tu amiga? Le dije yo.” Era normal que me sintiera inseguro,  seria la primera vez que vería a quien se convertiría en el amor de mi vida.

Pero él me dijo. – “ No te preocupes por eso, paso por ti a eso de las 7:30 p;m”, esa era la hora habitual a la cual siempre solíamos salir todos los viernes, yo estaba un poco preocupado y nervioso y me sentía inseguro.

Todo iba normal, se estaba acercando la hora y yo seguía nervioso, aunque no sabia porque, yo estaba seguro de que algo realmente increíble y que marcaria mi vida iba a pasar esa noche, pero no sabia que.

Llego la hora y mi amigo paso por mi, mientras íbamos en el camino tuvimos una típica conversación sobre quien era, a que se dedicaba, yo tenia muchas duda sobre ella, aunque el me había dicho que era una mujer maravillosa, pero yo no estaba seguro de eso, hicimos una parada antes de llegar en una licorería, compramos varias botellas de vino, y unas cervezas, y luego por fin llegamos a la casa de su amiga, el camino se me había hecho eterno, estaba desesperado por conocerla.

Cuando llegamos ella estaba afuera con su madre esperándonos, cuando la vi me pedir en su mirada, la salude muy cortes mente, le dije mi nombre y atentamente escuche  el de ella, luego nos invito a pasar, y nos sentamos en la mesa del comedor de su casa, hay estuvimos durante horas hablando y tomándonos unos tragos, hablamos de la vida, de negocios, de religión, hablamos de todo un poco, yo la miraba y le sonreía, ella también hacia lo mismo, lo juro nunca había visto una sonrisa tan hermosa, y entonces descubrí que me estaba enamorando, no soy del tipo de personas que creen en el amor a primera vista, pero quien lo diría yo, el don juan, el navegante sin rumbo por fin encontraría eso que tanto buscaba, eso que tanto deseaba encontrar en una mujer.


Pero como todas las cosas buenas no son eternas, el momento de irnos llego, pero antes de eso yo pasado de copas le murmuraba al oído que me encantaba, mientras le daba un fuerte abrazo, no la quería soltar, nunca nadie me había abrazado de tal manera, había quedado completamente enamorado, entonces no tuvimos que ir, en todo el camino a mi casa no dije ni una palabra, estaba muy ocupado pensando en ella, sabia que la iba a extrañar, sabia que me iba hacer falta, pero yo nunca imagine que me iba hacer tanta falta.

Nuestra segunda vez.

Al parecer el mismo destino que nos había juntado nos separo por muchos meses, pero hasta que por fin nos unió de nuevo, aunque fue por poco tiempo, todo empezó un día normal y corriente como cualquiera, hasta que se hizo de noche y todo el mundo estaba eufórico por la presentación de un gran cantante en la cuidad en la que vivíamos, nunca imagine verla en ese lugar, yo estaba acompañado de una de mis hermanas y unos amigos, la noche había sido todo un éxito, pero aun queríamos seguir la fiesta, nos dirigimos a una avenida de la cuidad donde mucha gente iba, mientras yo estaba hablado con unos amigos ella me paso por un lado, y no me vio, pero yo a ella si, entonces espere que  llegara al lugar donde se dirigía, y entonces escucho un grito, ¡Baruj Hashem! Ella lo dijo en tono de burla por mis inclinaciones hacia el judaísmo, pero yo muy contento por que ella me estaba llamando salí corriendo en busca de sus brazos, la abrace la salude, le pregunte que como estaba, y mientras ella hablaba yo de nuevo estaba perdido en su mirada, que tanto me encanta.

Pero de nuevo no todo lo bueno dura para siempre, se acercaba el amanecer y tuve que irme, la tuve que dejar, me fui alejando poco a poco, para conservar ese momento en mi mente.

¡Y no me piensas saludar!

Nuestro tercer encuentro, en el cual le fui sincero y le dije lo mucho que me gustaba empezó en una tarde de ferias.

Ya habían pasado varios días de haberla visto, y ya la extrañaba, esa noche había ido a las ferias, nunca imagine encontrármela allá por la cantidad de personas que suelen ir a esa clase de eventos, yo caminaba solo mientras miraba todas las cosas que habían, yo le paso por un lado, casi tropiezo con ella, y aun así no la vi, ella me grito, ¡Y no me piensas saludar! Y yo seguí caminando, luego grito mi nombre, y cuando volteo la veo, y entonces salí corriendo hasta donde estaba ella, le di un fuerte abrazo, y estuve hablando con ella, luego me fui me aleje, pero no me aleje tanto, siempre estaba  de una u otra forma cerca de ella, incluso espere que ella se fuera para irme yo también.

Cuando ella y sus amigos se iban le pregunte si me podían dar la cola, y me dijeron que si, me monte a su lado y empecé hablar con ella, le dije, “Me gustas desde el primer momento en que te vi” en ese momento le mentí acerca de mi edad, mientras ella escuchaba atentamente todo lo que le decía.

Yo le dije, “Te puedo dar un beso”.

Y ella no me respondió nada, asumí que su silencio era un no por respuesta, en ese momento llegamos a mi casa, y ya nos teníamos que despedir, le di un fuerte abrazo y la deje ir de nuevo, pero tenia algo que no tenia ni la primera vez, ni la segunda vez que la vi, ¡Su numero telefónico! Enseguida le empecé a escribir, y le pregunte “Te quería dar un beso, pero me daba pena.” Aunque en realidad quería escribirle, “Me estoy muriendo por besarte, me encantas, eres perfecta para mi”, pero obviamente no me atreví...
Ella me respondió, “Y porque no lo hiciste” enseguida mi corazón se aceleró, entonces supe que tenia una oportunidad con ella.

Pero lo que ella y yo no sabíamos a partir de ese momento nos íbamos a convertir indispensables cada uno en la vida del otro.

Mi viaje.

Esa misma semana habíamos hablado todo los días pero no habíamos logrado vernos porque yo me iría de viaje, por unos días, cuando llego el momento de irme le envié un ultimo mensaje que decía, “Ya estoy por partir, te extrañare, y llevare conmigo en mi pensamiento hasta que regrese” ella no respondió nada, al 4 días de viaje, me entere que ella estaba enferma y estuve a punto de regresarme, pero ella me pidió que no lo hiciera, que no quería que la viera así, pero yo le dije que no importaba que yo moría por verla, quería estar a su lado.

Quería cuidarla, besarla, y estar  su lado, pues sabia que me estaba necesitando.

El rencuentro

Mi viaje se hizo eterno, pensé que nunca la volvería ver, pero aunque ya había regresado de mi viaje, seguía sin verla, hasta que un lunes le escribí e insistentemente le pedí que nos viéramos.

Ella me cito a un lugar, y yo acudí a la cita, era obvio moría por verla, cuando nos vimos empezamos hablar, pero en los siguientes días pasarían cosas que cambiarían mi vida, una semana después me tenia que ir a inscribir en la universidad, era obvio ya no la podría ver, pues me inscribirá en una universidad que queda en un cuidad diferente a la mía, pero yo no le había dicho nada, paso esa semana y llego el momento de irme, le dije “Buenos días reina mía, dueña de todo mi ser, hoy me voy, hoy voy a dar un pequeño paso, que con el tiempo se convertirá en una gran paso, hoy voy a ir a inscribirme en la universidad” pero lo que no le dije era que me inscribiría en otra cuidad, y que estaría lejos de ella, ese mismo día me regrese, y le pedí que nos viéramos, mis clases empezaban en un semana así que tendríamos una semana completa para estar juntos.

Por fin llegue de nuevo a la cuidad donde vivimos y le dije, ya llegue y nos vimos, fuimos a una plaza, a la cual yo llame “nuestro nido de amor.” En esa plaza noche tras noche le demostraba mi amor, y en esa plaza también le pediría que fuera mi novia,  a lo que ella respondió que si, nunca había sentido tanta felicidad en mi vida, era algo que ni yo mismo podía creer, era como un sueño hecho realidad.

Ese lunes veinte de agosto del año 2012 nunca lo voy a olvidar, incluso recuerdo la hora, para llevar la cuenta de cuantos segundos llevo siendo feliz gracias a ella.

La semana del amor.

Esa semana fue realmente increíble, nunca había sentido tantas cosas, y tan rápido por alguien, sabia que cuando me fuera la iba a extrañar, pero aun así yo apostaba por nuestro amor, y sabia que la distancia no nos iba a separar.

Cada vez que podíamos nos veíamos en la misma plaza, yo todas el tiempo hablaba de algo diferente, todos los días me inventaba algo para enamorarla más.

Ese era mi objetivo conquistarla, quería que ella sintiera por mi lo mismo  que yo sentía por ella.

Pero de nuevo, no todo lo bueno dura para siempre esa semana se termino,  y yo me tenia que ir, pero ella me dio una despedida que no iba a olvidar nunca, fue una despedida realmente increíble, y no me quería ir, pero ya yo había escogido un camino, y un futuro para mi, con la única diferencia que yo la quería a ella a mi lado.

Nuestro ¡Adiós!

Yo me tenía que ir, me desperté muy temprano  y le escribí, le dije “Hoy me voy con mi maletas llenas de sueños e ilusiones, no me quiero ir, no quiero alejarme de ti, no quiero que la distancia se interponga entre nosotros, no quiero que mis sentimientos se enfríen con la distancia, no quiero tener ganas de abrazarte y no poder, me quiero quedar contigo, quiero hacer mi vida contigo, te amo.”

Pero de nuevo todo lo bueno, no dura para siempre, faltaba poco para mi partida, pero antes de irme la quería ver, y entonces fui al club, y ella estaba allá, la abrace, la bese, y en mis manos llevaba un papel y le entregue, y le pedí que lo abriera cuando yo me fuera, y ella dijo que así lo haría, me despedí de ella y me fui.

Yo me sentía tan vacío, mientras mas me alejaba más sabia que la iba a extrañar, pero ¿como ir en contra de lo inevitable?  Yo necesitaba irme, tomar nuevas rutas, pero quería que ella me acompañara.

¡Juntos de nuevo!

Ya había pasado varias semanas lejos de ella, aunque todos los días hablábamos, yo sentía que moría por verla, necesitaba tenerla entres mis brazos y decirle lo mucho que la amo.
Mi cumpleaños estaba cerca, caería sábado le pedí que viniera a visitarme, y ella así lo hizo, ella se vino el viernes por la tarde y estuvimos toda la tarde juntos, fuimos a cenar, y en la noche nos fuimos al hotel donde ella se estaba quedando, después de un par de copas de vino la lujuria se apodero de nosotros nuestros cuerpos se convirtieron en uno solo, nos besábamos apasionadamente, nos convertimos en una llama de pasión incontrolable, a pocas horas del amanecer nos quedamos dormidos, uno junto al otro, luego al escuchar el sonido de los pájaros y al sentir una caricia suya en mi espalda me despierto, al voltearme la vea a ella, sonriendo, en seguida me perdí  en su mirada, y le di un beso mientras le decía “Buon giorno principessa”.

Luego pasamos todo el día junto, ella hizo hasta lo imposible para complacerme, no cabe duda de que ese seria un cumpleaños que recordaría toda mi vida, desayunamos juntos, mientras yo le hablaba de lo hermoso que es amanecer a su lado, le dije… “Quiero amanecer contigo el resto de mis días, te amo” mientras servía mas vino en su copa, después de desayunar nos fuimos a una plaza, yo quería recordar a nuestro nido de amor, luego ella tenia que hacer unas cosas, entonces yo compre unas rosas mientras ella hacia lo que tenia que hacer.

Pasaron un par de horas, y yo sentí que fueron siglos, sigo sin entender porque me siento así cuando estoy lejos de ella, después almorzamos juntos, caminamos un poco por el centro de la cuidad, tomados de las manos, al caer la noche ella me llevo a cenar, cenamos y volvimos al hotel, de nuevo entre copas y lujurias nuestros cuerpos sintieron el placer de estar unidos en un vaivén de emociones, la euforia  del placer que sentíamos hacia vibrar nuestras emociones, entonces eso era amor, porque al terminar la tome de la mano le di un abrazo, y al oído le dije, “Mas que besarte, mas que abrazarte, más que hacer el amor contigo, yo te tomo de la manos y entonces eso es amor.” Luego, nos quedamos dormidos, unos de nuevo junto al otro, al despertar nuestros cuerpos se juntaron de nuevo.
Pero de nuevo todo lo bueno no dura para siempre, ella tenia que irse, y así fue nos vestimos, fuimos a comer algo, y luego la acompañe al terminar, por dentro estaba muriendo, no me gustan las despidas, y más si se trata de unas despedidas de esas en las cuales uno nunca sabe cuando va volver a ver a esa persona especial, con la cual quiere pasar todo la vida.

Llego el momento, ella tenia que abordar su bus, de nuevo quedaría solo, me sentiría vacío por dentro, yo quería que se quedara pero eso era imposible, entonces así fue como la deje ir de nuevo.









Todo continuará....

martes, 18 de septiembre de 2012

Palabras tristes, de un hombre triste.


Que nadie sospeche que estoy triste, que mi musa a partido, que ahora nada de lo que escribo tiene sentido, que estoy embriagado con tristeza, que ya no creo en los besos que duran por siempre, porque ya no tengo quien me los de, no quiero que nadie se entere, que vivo en la soledad de tu olvido, que lo caliente se convirtió en frio.

Ella dijo que buscara mi destino, que buscara mi felicidad en otro lugar que alguien más me puede quitar el frió, pero son sus brazos lo único que necesito, ella me dejo... Los celos y la distancia muchas veces puede más que el amor, pero yo a ella no la dejo la cambio, que nadie se entere que estoy triste, que estoy solo, que estoy vació, porque ya no tengo con quien compartir mi vida, que ya no tengo quien me prepare el café en el desayuno.

Sé que tiene la razón que no debo aferrarme a ella, pero que puedo hacer yo? Soy humano siento cosas, y ella me hizo sentir cosas que ninguna otra mujer me a hecho sentir, algo de ella esta dentro de mi, y no quiero que salga, porque entonces me voy a sentir vació, al igual que todas las noches mi memoria se llana de recuerdo, y entonces lloro como un niño al cual le quitan su juguete, no me quiero aferrar a ti, pero te amo, y dime que puedo hacer yo?

Sigo sin comprender porque el destino nos une y nos separa, acaso no tengo derecho a ser feliz? Ya no sé que pesar, no me aferro, no me alejo no me quejo, solo quiero que estés cerca de mi, solo eso....

Todo continuara...

jueves, 30 de agosto de 2012

Para ti.


No imaginas lo difícil que es meter en una maleta una vida entera, junto a sueños, ilusiones, y lo que siento por ti, no están fácil como parece, yo siempre pensaba en mi antes de pensar en alguien más, y nunca imagine que extrañaría a alguien, pero ahora que me voy, incluso cuando me alejo de ti por segundos, se que si puedo extrañar, y ese alguien eres tú.

Antes para mí estaba claro que el amor no existe, que todo es una simple ilusión, que las personas utilizaba el amor para lastimarse, pero ahora tengo claro que el amor existe, que el amor es lo que sentimos, que el amor es estar dispuesto a dar un gran paso, solo por otra persona, que el amor es aceptar nuestros errores, y los de los demás, en realidad no imaginas cuanto me gustaría que me dijeras que yo soy el amor de tu vida. 


Algunos piensan que nuestra relación es un poco extraña, porque tú eres un poco mayor que yo, pero acaso ellos no saben que para el amor no existe infierno ni cielo, no existe lo malo ni lo bueno,  no existe la tristeza, para el amor no existe edad, ni tiempo, por eso te pido no caigas en complejos.

Tu dijiste que nada era imposible, que todo es posible que cualquier cosa puede pasar, y te juro yo solo quiero estar contigo en este momento, y lo demás no me importa, sabes bien que ahora yo soy parte de ti, como tú eres parte de mi, mi alma gemela, mi otra mitad, lo juro no me quiero alejar de ti, no importa cuántas cartas de amor te escriba, o poemas, estoy seguro de que no quieres ni crees en lo que digo.
Tu siempre me dices que yo miento, entonces aquí te va una mentira, “No te quiero”, y si quieres otra pues aquí te va, “No te necesito”, y si te gustaría saber la verdad, es que si  te quiero, y no solo te quiero, también te adoro, y estoy empezando amarte, te necesito conmigo y no imaginas cuanto.

John Lennon dijo, “Esta ciego porque sólo ve lo que quiere ver.” Y te juro yo solo quiero verte a ti, ver cómo te sientes viva, ver como amaneces, ver como ríes, ver como una niña hermosa, o un niño hermoso como tú te dice mamá y a mi papá y ver como sonríes sin importar nada.

Te quiero, aunque parece una frase sin ningún valor, es una de las frases más sinceras, que he dicho, te quiero y no imaginas cuanto, muero porque siempre estés conmigo, en las buenas en las malas, y por siempre. 

                                                                                   

Continuara…

sábado, 19 de mayo de 2012

Frases de un hombre enamorado.

1)   La amo.

2)  Es lo más importante en mi vida.

3)  Siento que cuando estoy lejos de ella, no soy nada.

4)  Estando cerca de ti, descubrí que no quiero estar lejos.

5)  Si hay algo mejor que pensar en ti, entonces creo que es estar contigo.

6)  Su mirada es una bóveda que esconde pasión.

7)  Todo el tiempo sueño con ella, quizás por eso duermo tanto.

8)  La vida es  como una especie de juego, y ella el premio.

9)  Quisiera dormir atado a tu cama, para poder estar en unos de tus sueños.

10)              Quizás sea un egoísta, pero te quiero para mi, entiendes eso.

11)               Sabes que te necesito, y entonces no entiendo porque insistes en estar lejos.

12)              Durante toda mi vida te busque, y ahora por fin te encontré.

13)              Me dijeron que era imposible que tu me quisieras, y que te parece tenían razón, porque tu me amas.

martes, 10 de enero de 2012

Carta para un Adiós.


I

Es difícil despedirse de las personas que quieres, porque cuando quieres algo lo único que quieres es estar con eso que quieres, es como una necesidad, es una necesidad que necesitas satisfacer para poder ser feliz y sentirte bien, pero lo difícil complicado y no agradable es adaptarse a esa idea, la de saber que tienes que despedirte, marchar, alejarte, inventarte una nueva vida.

II

He aprendido que no debo aferrarme a nada en esta vida que todo es temporal, las cosas buenas duran un periodo de tiempo, las malas aunque lo intentes y seas optimista siempre habrá alguien que te la recuerdes, no se puede olvidar nada, porque tarde o temprano todo se recuerda, las caricias, los besos, lo momentos felices, los momentos triste, las desilusiones, las veces que nos rompieron el corazón, todo absolutamente todo se recuerda tarde o temprano aunque no quieras.

III

Nuestras vidas comienzan en el momento en el que sabemos que algunas cosas son importantes para nosotros y que algunas cosas sencillamente no valen ni la pena, los instante que hemos vivido desde que nacemos y hasta el momento en el que recordamos nuestra infancia fueron felices, porque lo juro los momentos tristes nunca se olvidan siempre los llevaremos con nosotros aunque no queramos, la vida a menudo toma ritmos que nos agotan, que nos cansan, que simplemente no nos lleva a ningún lugar.

IV

La gente que vive a nuestro alrededor la mayoría de las veces nos complica más la vida, y la existencia, yo por ejemplo siempre he puesto de mi parte para ayudar a otro, pero creo que dando el ejemplo no es como se educa a las personas, puesta suelen ser tercas y testarudas, la vida y las personas que existen dentro de ella, porque queramos o no nuestras vidas no son vidas si no tenemos personas para compartirlas, y lo más doloroso de todo es cuando en hora de despedirse de esas personas tercas y testarudas que han hecho de tu vida una complicada vida en la que has superado muchos obstáculos.